Las posturas de autoelongación favorecen la movilidad y la flexibilidad vertebral. Los discos intervertebrales se descomprimen liberando la espalda de tensiones. La cadena muscular posterior se tonifica y se corrigen problemas de curvaturas fisiológicas acentuadas (hipercifosis, hiperlordosis...)
Una correcta alineación postural nos influye de diferentes maneras y todas ellas de forma positiva... veámoslas!
Una adecuada alineación permite que el peso del cuerpo recaiga realmente donde debe. Cuando estamos desalineados la fuerza de la gravedad incide en las zonas del cuerpo que no están preparadas para ello, esto implica una sobrecarga en zonas que no están preparadas para ello. Es entonces cuando las articulaciones, para compensar, deben desviarse, y la postura se tuerce, originando tensiones, rigideces y malas posturas...
Al alinearnos corrctamente estamos liberando a los órganos pélvicos, abdominales y torácicos de posibles presiones ejercidas por la gravedad. En definitiva, les estamos dando espacio, amplitud.Por ello mejoramos la amplitud respiratoria, esto implica que vamos a respirar mejor porque la capacidad pulmonar va a aumentar y la sangre se oxigenará mejor aumentando la circulación sanguínea. También se ven favorecidas las funciones digestivas, de asimilación y de evacuación.
A nivel mental, erguirnos correctamente nos aporta claridad mental, mayor concentración y positividad. Y nuestros canales energéticos se encuentran libres, funcionando con plena energía!
Interesante, verdad?
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